Una foto más

Este es un buen ejemplo de que la cámara no hace al fotógrafo. Esta fotografía fue hecha con un teléfono inteligente, un smartphone. Una buena foto depende de la visión del ejecutante, de su sensibilidad, de su historia personal. Además, el formato es vertical, algo común en estos tiempos de celulares, pero no recomendable por muchos fotógrafos, ya que la mirada del ser humano es horizontal, por la disposición de nuestros ojos. En este caso la elección por el vertical fue para lograr una composición visual que facilite la transmisión del mensaje.

El mensaje, creo, es claro, al menos eso pensé al hacer clic. El texto en la imagen es fundamental para entenderlo, pero funciona solamente con quienes conocen el idioma castellano, o idiomas parecidos.

Ver. Mostrar. Hacer fotografía callejera es eso, hacer la foto con lo que tengas en el momento, sea el teléfono o la cámara réflex, aunque quizá no la entiendan en China, lo importante es expresar.

Giancarlo Tejeda

George W. Bush

Lima, Perú.

Sábado 22 de noviembre de 2008.

Cuartel General del Ejército del Perú. «El Pentagonito».

Es la primera vez que la reunión de la APEC se celebra en Perú. George W. Bush, o sea, George Bush, luego de dar un discurso en un auditorio lleno, tuvo una reunión con la élite del Foro, incluído el presidente anfitrión, Alan García.

Aproximadamente siete fotógrafos tuvimos acceso a dicha reunión. No fue fácil. Una larga espera, disputas en la fila para acreditarse, empujones… Y el premio a la insistencia fue… Sí, esta foto:

En esos años se hablaba de la debilidad de George W. Bush por el alcohol (aparte del oscuro manejo de la política exterior, que no voy a tocar aquí para no densar esta publicación)

Fueron ocho minutos de acceso. Los aproveché. Obviamente nos revisaron hasta el alma antes de entrar. Pero todo valió la pena, pude retratar un momento del presidente del país más poderoso del mundo.

Y bueno, como digo: quedó la foto.

Giancarlo Tejeda

Dina y su sombra

Un día más en la vida de un fotógrafo de prensa.

¡Un perro!… Sí, un perro en la sala principal del Palacio de Justicia, y un policía de la Unidad de Desactivación de Explosivos, revisando al milímetro el lugar. Y es porque…

Llegó Dina. Llegó con su sombra (sí, aún no la mandan al extranjero, donde estaría más silenciosa aun); y llegó con la cara inflamada de alegría… o de bótox. Y César San Martín en modo «Hannibal Lecter», mientras Dina nos miraba con… esa mirada. Y siempre luciendo las joyas, hasta estrenando un dije con su inicial.

Empezó la ceremonia, no quiere agua, es pura paranoia. Uy, esa mirada de nuevo.

Al final se fue, sonriente, sola, con su propia sombra, pequeña, que irá, en su espalda.

Giancarlo Tejeda

Así empezó todo

«La negra», nuestra cocker spaniel, había tenido crías. Y una noche de sábado del verano de 1991, cuando yo tenía 13 años, una prima vino de visita trayendo a un gatito de días de nacido. Lo adoptamos. Le puse «Heathcliff», como un dibujo animado que había visto. A alguien, ¿a mi mamá?, ¿a mi hermana?, no sé a quién, se le ocurrió poner al gatito entre los cachorros mientras mamaban, y la perra lo aceptó, y siguió mamando, incluso semanas después cuando ya habíamos dado en adopción a los perritos. Un día decidí tomar una foto. Agarré la cámara de formato 110 de mi viejo, y lo hice.

Mi motivación era el concurso de la revista Somos, creo que se llamaba «Foto Click», y después se llamó «Foto Yapa», y venía desde los ochenta, cuando también había un concurso que se llamaba algo así como «encuentra al mico», que consistía en ver cuántas veces aparecía el dibujo de un pequeño mono en sus páginas.

Nunca mandé la foto, pero quedó la imagen de ese momento, y las ganas de seguir haciendo fotografías.

Giancarlo Tejeda